(Éste artículo está basado en otro artículo de la serie publicada en la sección Editoriales del periódico Correo, de Guanajuato, el 3 de marzo de 2010)
Hace muchos años (tantos, que no recuerdo cuántos) asistí al museo de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato. Allí vi por primera vez, junto al de los demás municipios del estado de Guanajuato, la representación de un escudo inédito y totalmente desconocido que se le había asignado a Cuerámaro. Con curiosidad tomé un apunte del dibujo y luego hice una copia a la acuarela, la cual regalé a Gonzalo Ramírez, y ahora desconozco su pareadero.
Más tarde, en 1969, cuando mi abuelo --papá Pepe, como le decíamos con cariño todos sus nietos-- iba a publicar su monografía sobre Cuerámaro, me pidió que hiciera un nuevo dibujo del escudo, para su publicación. Fue entonces cuando hice el nuevo diseño y el dibujo del escudo cueramarense, basándome en el apunte que había tomado de la Alhóndiga, pero dándole un nuevo significado.
Ese nuevo escudo, con mi diseño, fue adoptado desde entonces como ESCUDO OFICIAL DEL MUNICIPIO DE CUERÁMARO.
El original del dibujo fue hecho en una cartulina blanca, con manguillo y tinta china negra, con la técnica de punta seca. Una vez terminado, recorté el óvalo y lo pegué sobre otra cartulina negra...
Desafortunadamente el original se perdió, pero fue publicado por primera vez en noviembre de 1969, en la monografía de José V. Canchola, y allí quedó la copia que ilustra esta entrada.
Al paso del tiempo, en las distintas administaciones municipales han hecho modificaciones que poco a poco lo han ido cambiado, coloreándolo según el gusto del mandatario en turno, del partido político, o conforme a las necesidades, como se ve enseguida:
Copia del dibujo de 1969 y dos versiones posteriores que se han hecho del escudo original.
El señor Gonzalo Ramírez, escribió un artículo en el que dice:
"Recuerdo que próximo a celebrarse el primer centenario de haber sido nombrado nuestro pueblo municipio, el entonces niño, hoy dinámico profesionista Horacio Olmedo Canchola, vio la necesidad de que Cuerámaro contara con una copia de dicho escudo."
Y más adelante agrega:
"Siguió el tiempo su imperturbable marcha, y así la segunda semana de Enero del año de 1987, el ciudadano J. Carmen Garnica García, comisiono al C. Jesús Araujo y a un servidor de ustedes para que fuéramos al archivo histórico municipal de Irapuato, a entrevistar al señor Martiniano Arredondo Farfán director, cronista e historiador y a Don Jesús Félix Magaña historiador de grandes vuelos, originario de Cuerámaro, Gto., para que hicieran la interpretación de nuestro escudo y ellos bondadosamente aceptaron."
Hasta ahí todo iba bien, pero los supuestos comienzan cuando los consultados, con muy buena voluntad, dieron su personal, romántica y fantasiosa interpretación que el señor Ramírez tomó como dogma.
EL ESCUDO CUERAMARENSE
El escudo es un símbolo
que identifica al territorio representado, a sus habitantes y a sus instituciones,
reflejando también sus principales características y su historia.
El escudo de
Cuerámaro se adoptó en 1969, al publicarse la monografía escrita por José V.
Canchola, para conmemorar el centenario del municipio. El dibujo fue hecho por
el autor de este artículo, adaptando un modelo que existía en el Museo de la
Alhóndiga de Granaditas. Su diseño alude al topónimo, considerando sus
acepciones de “lugar de ocotes” y “lugar de defensa”, así como al origen y características
socio-culturales y productivas del municipio.
SIMBOLISMO
En lo que se refiere a “lugar de ocotes”, en el círculo
central del escudo se representa un
árbol curamu (ocote), y atrás de éste
la silueta del cerro de Los Chiqueros, donde existió el primitivo Cuerámaro.
Sobre el significado de este elemento el señor Ramírez difundió una interpretación errónea y simplista:
Por otro lado, resulta obvia la simpleza de tal interpretación al decir que el árbol representa al ahuehuete que se plantó el 27 de septiembre de 1921, como si el acto conmemorativo fuera más importante que el hecho conmemorado. De ser ésa la razón, se hubieran dibujado dos árboles, puesto que en 1910 se había plantado otro ahuehuete para celebrar el primer centenario del Grito de Independencia.
Sobre el significado de este elemento el señor Ramírez difundió una interpretación errónea y simplista:
“Y en el círculo de en medio se ven dos montañas que simbolizan el fuerte insurgente de los remedios, testigo mudo de tantos hechos heroicos y el fuerte realista de San Gregorio; en el centro un árbol que significa el ahuehuete que se plantó la tarde del 27 de septiembre de 1921 para conmemorar el primer centenario de nuestra independencia nacional. Un sol de la libertad que significa esa libertad que gozamos hasta el día de hoy, con amistad y la presencia de los antiguos pobladores que le dieron el nombre y renombre a nuestro terruño”.Es claro que el señor Gonzalo Ramirez y señores los consultados desconocían que nunca hubo un fuerte realista de San Gregorio, sino solamante el fuerte insurgente de Los Remedios, que construyó y defendió el padre Torres.
Por otro lado, resulta obvia la simpleza de tal interpretación al decir que el árbol representa al ahuehuete que se plantó el 27 de septiembre de 1921, como si el acto conmemorativo fuera más importante que el hecho conmemorado. De ser ésa la razón, se hubieran dibujado dos árboles, puesto que en 1910 se había plantado otro ahuehuete para celebrar el primer centenario del Grito de Independencia.
Respecto a “lugar de defensa”, en el sector superior izquierdo del escudo se representan dos brazos en lucha, uno atacando con una macana y otro
deteniendo al primero, en actitud de defensa. También sobre este elemento se ha
difundido una interpretación errónea al suponer que “el brazo blanco
sosteniendo al moreno que sujeta un mazo, simboliza la llegada de los españoles
que impusieron la doctrina católica a los nativos”. Esta interpretación resulta
ingenua: si el “brazo blanco” que defiende fuera de un español, tal actitud
haría suponer que los dominados fueron los españoles en vez de los indígenas.
El señor Ramirez, dice textualmente:
El señor Ramirez, dice textualmente:
"Se ven 2 manos una en forma agresiva y la otra en forma de defensa simboliza la raza indómita cueramarense, que solamente la conquisto la bondad y dulzura del dulce hijo de Francisco de Asís o sea los padres franciscanos."
En este caso, cabe aclarar que no había una raza cueramarense, y menos que en ningún momento el territorio cueramarense fue conquistado por los franciscanos, porque nunca estuvieron a cargo de su catequización. En realidad, el capitán Juan de Villaseñor Orozco, como propietario de la hacienda de San Francisco Cuerámaro y encomendero de Guango, mantenía un sacerdote que prestaba los servicios religiosos en la capilla de la hacienda.
Los sectores superior derecho e inferior izquierdo aluden al origen agrícola de Cuerámaro: la caña de maíz representa la fecundidad de la tierra en lo que se refiere al grano indígena (cultura del maíz); la gavilla, al español (cultura del trigo). Ambos sectores contrapuestos simbolizan el mestizaje agrario que se dio en la hacienda, y a la agricultura como base del municipio.
El señor Gonzalo Ramírez escribió:
Los sectores superior derecho e inferior izquierdo aluden al origen agrícola de Cuerámaro: la caña de maíz representa la fecundidad de la tierra en lo que se refiere al grano indígena (cultura del maíz); la gavilla, al español (cultura del trigo). Ambos sectores contrapuestos simbolizan el mestizaje agrario que se dio en la hacienda, y a la agricultura como base del municipio.
El señor Gonzalo Ramírez escribió:
"Superior-diestro: Lleva un radiante sol que vivifica un hermoso valle y a medio valle una gavilla de trigo que simboliza la abundancia de este cereal en nuestro municipio (los geógrafos antiguos dicen que creían tan grades los trigales que un hombre a caballo que atravesaba un trigal no se miraba)"
"Inferior-siniestro: Lleva un campo sembrado y se ve en las cañas de maíz una más grande que representa nuestras autoridades y las demás a todos y cada uno de los Cueramarenses que somos netamente agrícolas."
El sector inferior derecho, con un libro abierto y una
pala, simboliza al Cuerámaro moderno y el progreso alcanzado en el trabajo y la
cultura, como ideal de sus habitantes.
El gorro frigio simboliza el espíritu liberal que dio origen
a la congregación de Cuerámaro, en 1859. Por último, abajo, en una banda se lee
“CUERÁMARO SIEMPRE FIEL”, que José
V. Canchola explicó diciendo:
«Cuerámaro siempre fiel: fiel a su origen y tradiciones, al trabajo y la cultura; fiel a la libertad, a la gratitud y a las autoridades».
Por último, además de todas las discrepancias y suposiciones observadas, para rematar el artículo que escribió el señor Ramírez, dice:
"Y así es como el señor Martiniano Arredondo Farfán, director del archivo histórico municipal de Irapuato y el señor J. Jesús Félix Magaña, hicieron la interpretación del escudo de la muy noble leal y fiel ciudad de Cuerámaro."Sobre esto, es necesario aclarar que Cuerámaro NUNCA TUVO LA GRACIA DE TITULARSE "MUY NOBLE LEAL Y FIEL CIUDAD DE CUERÁMARO", por una simple razón: porque esa gracia era otorgada por el rey mediante cédula real, y Cuerámaro, durante todo el virreinato no fue ni pueblo ni villa ni ciudad, sino sólo una hacienda.
Horacio Olmedo Canchola (c)
[Este artículo está basado en el publicado el 3 de marzo de 2010, en el periódico Correo,
Editoriales, Guanajuato, bajo el título de “El escudo cueramarense” Autor:
Horacio Olmedo Canchola ©2010]
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