Este es el sexto artículo de la serie ALGO SOBRE CUERÁMARO, publicado en la sección Editoriales del periódico Correo, de Guanajuato, el 12 de febrero de 2010.
Con estas tres fotografías, un recuerdo de LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ...
CONFORMACIÓN Y DESARROLLO
La ciudad es reflejo de la idiosincrasia, la cultura, el
respeto y el cariño de sus habitantes. Dar forma a la ciudad, conservarla y
preservarla, aunque también modificarla cuando sea necesario, constituye una
responsabilidad ineludible de las autoridades; pero también una obligación de
sus habitantes.
CUERÁMARO permaneció durante más de 300 años como hacienda,
en manos de distintos propietarios que fueron realizando diversas obras para
satisfacer sus intereses. En 1858 nació a la “vida urbana” en la congregación
fundada por Agapito de Anda. En ésa, según su fundador, se avecindaron multitud
de personas, principalmente compradores de fracciones de hasta cincuenta pesos,
y todos los antiguos sirvientes y jornaleros de la hacienda, que hasta entonces
habían permanecido como peones acasillados.
Los primeros años de la congregación no fueron fáciles, en
medio de la turbulencia generada por la Guerra de Reforma (1857-1861). Hacia
1863, sin embargo, ya se habían enajenado casi todos los terrenos de la
hacienda, aunque todavía no se reconocía su nueva condición política, como se
observa en un comunicado de Rincón Gallardo a Benito Juárez, en el que le notifica que el
11 de mayo de 1864 tomó posesión del
Gobierno y Comandancia militar de Guanajuato en la hacienda de Cuerámaro.
Finalmente, a escasos diez años de su fundación, el 12 de noviembre de 1869,
fue erigido el municipio de Cuerámaro, teniendo como cabecera el pueblo de
Cuerámaro de Degollado.
Durante las
primeras décadas, los habitantes del nuevo pueblo se dedicaron a su
conformación urbana. Los aspectos prioritarios fueron la construcción de
sus viviendas, la organización política, fiscal y social, así como la dotación
de los indispensables servicios para mejorar las condiciones del pueblo.
Hacia 1883, de acuerdo con información de distintas actas
del Ayuntamiento, ya se había establecido el jardín y se había comenzado el
empedrado de las calles y la plaza; más tarde se construyeron los puentes sobre
la acequia, para permitir el paso de las calles principales. En la plaza se concentraron
las “chimoleras”, los despachos de carnicerías y puestos de diversos productos,
en tenderetes y tendajos de madera.
En lo social, político y administrativo, en diversas actas del
Ayuntamiento también se encuentra información sobre su organización y la
designación de cargos públicos, contribuciones, la formación de una orquesta, la
designación de comisiones y la organización de festividades conmemorativas. Llaman
la atención dos asuntos curiosos: uno que se refieren a la prohibición del uso
de calzones de manta por parte de la población, y otro relativo al uso de la
moneda de níquel, cuya circulación no se aceptaba en el comercio local.
Después, durante algo más de medio siglo, el pueblo se sumió
en un letargo en el que parecía detenido el tiempo. Poco sucedía, y menos
cambiaba en su gente... Hasta 1962, cuando Juan José Torres Landa detonó la consolidación
urbana, con la que también sobrevino una irreversible pérdida de identidad.
[Publicado el 12 de febrero de 2010, en el periódico Correo,
Editoriales, Guanajuato, bajo el título de “Conformación y desarrollo” ©
Horacio Olmedo Canchola 2010]
He leído varios de sus articulos en este blog, los cuales son muy interesantes. Me dirijo a usted para comentar algunos datos que le pueden interesar, asi como para preguntarle algunas dudas que quiza usted me pueda hacer el favor de aclarar. Mi interés por Cueramaro y sus arlrededores me viene de que recientemente me aficioné a buscar información sobre las raícies de mi familia. Mi tatarabuela fue Francisca Valdivia, hija de Juan Nepomuceno, quien como ud bien sabe adquirió algunas partes de la Hacienda de Cuerámaro. Un punto que le quiero compartir es el de que Agapito de Anda fue esposo de Romula González Valdivia (hermana de Francisca e hija de Juan Nepomuceno) Asi que Agapito estaba relacionado con ellos... Aqui le mando una liga con la información y el documento escaneado... https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:QKZZ-XGTR
ResponderEliminarSe ve que él era ya mayor al casarse. En el testamento de Juan Nepomuceno menciona a Romula como "casada naturalmente" con Jose Maria Calderón en 1882 fecha en la que Agapito ya había fallecido. Sigo Comentando mas en siguiente nota.
Jesús Chávez
Estimado señor Chávez, me complacen sus comentarios y su interés por el tema que manejo.
EliminarTengo mucho interés en platicar con usted aunque sea por correo electrónico o chat, especialmente sobre Agapito de Anda, ya que he estado haciendo una investigación sobre él. ¿Cómo puedo contactarlo?
Las dudas que tengo son sobre La Puerta de San Juan y La Quesera, que se encontraban en Manuel Doblado, (una al norte y otra al sur del Rio Turbio) colindante la segunda ya con el Saucillo. El Saucillo aparece como adquirida por Juan N. de la división de la Hacienda de Cueramaro y la incluye en su testamento. Pocos años despues ya aparece como propiedad de Hilarion Torres, o sea que quién la heredó seguramente se la vendió. La Puerta de San Juan también esta nombrada en la herencia de Juan N. pero no se si esta llegaba a ser tambien parte de la Hacienda de Cueramaro o en que momento y de qué manera llegó a adquirirla. Y por último La Quesera de la cual encuentro referencias muy antiguas, y en el edicto de expropiación de 1929 se describe como que encontraba entre El Saucillo y La Puerta de San Juan, ll sur del Río Turbio pero dentro de los limites de Manuel Doblado, y no es mencionada en el testamento de Juan N. Sin embargo esta última es la que llegó a ser propiedad de Francisca Valdivia y su esposo Wenceslao Chávez (mis tatarabuelos) además le arrendaron a sus primos por varias decadas La Puerta de San Juan, de tal modo que trabajaban las dos en conjunto, hasta que en 1912 fue asaltada y quemada por Teodoro Barajas.... Aqui lo que estoy buscando es si ésta llegó a ser tambien parte de la Hacienda de Cueramaro, y si también la adquirió Juan N y posteriormente la heredó a su hija y su yerno. Espero que tenga algo de información que me pueda orintar en mi busqueda...
ResponderEliminarSaludos Cordiales, de Jesús Chávez
Estimado señor Chavez, en verdad me da gusto encotrar su mensaje. No se si sepa usted escribí un libro con los resultados de una larga investigación sobre la hacienda de Cuerámaro, desde su fundación hasta 1969, cuando la población de Cuerámaro fue elevada a la categoría de ciudad. Me agradaría ponerme en contacto con usted y hacerle llegar una copia digital de la monografía, que se llama "Cuerámaro... desde los muros de una hacienda", publicada en segunda edición como parte de la Colección Bicentenario en el Gobierno de Guanajuato.
EliminarEspero su contestacion. Mi dirección es la siguiente: h.olmedo_canchola@comunidad.unam.mx Reciba mis saludos.
Estimado señor Jesús Chávez: he perdido comunicación con usted, y en verdad lo lamento, ya que tengo gran interés en continuar con la investigación sobre el licenciado Agapito de Anda, por su significado en la formación de la congregación de Cuerámaro. Por favor, si llega a usted este mensaje, le agradeceré ponerse en contacto conmigo por cualquiera de estos correos: h.olmedo_canchola@comunidad.unam.mx dr.holcan@gmail.com
EliminarTambién me puede encontrar en facebook como Horacio Olmedo Canchola.
Espero tener noticias suyas muy pronto. Reciba un saludo.