SEMBLANZA CURRICULAR

Mi foto
Nació en Cuerámaro, Guanajuato. Es DOCTOR EN ARQUITECTURA (2009), Maestro en Arquitectura (2000) y Arquitecto (1976), por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; profesor de asignatura en Posgrado en Arquitectura (FA UNAM), coordinador y ponente de diplomados en la DECAD FA UNAM, profesor titular en la Universidad Marista campus Ciudad de México, profesor invitado de posgrado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), conferencista, aficionado a la pintura, la música, la historia y la literatura; viajero empedernido, autor de la monografía histórica "Cuerámaro... desde los muros de una hacienda" publicada en la edición especial de la Colección Bicentenario (2010), Gobierno del Estado de Guanajuato. Socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y fundador y presidente de la SMGE Correspondiente en el Bajío de Guanajuato. Actualmente es Director de Integración de Planeación, Proyectos y Presupuesto, de la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM.

martes, 30 de marzo de 2021

LAS CANDIDATURAS MUNICIPALES EN CUERÁMARO… EN 1917

Tras la promulgación de la Constitución de 1917, el 11 de marzo de 1917 se realizó en México la primera elección federal con sufragio directo, para elegir a los miembros del nuevo Congreso y al presidente de la República. En la contienda para la Presidencia participaron Venustiano Carranza, por el Partido Liberal Constitucionalista; José Pablo González Garza, por la Liga Democrática; Nicolás Zúñiga y Miranda —el candidato perpetuo— y Álvaro Obregón Salido, estos dos últimos como independientes. El ganador de la contienda electoral, con el 97.18% de los sufragios, fue Venustiano Carranza, quien desde antes ostentaba el cargo de Primer Jefe de la Revolución Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación. Carranza protestó como presidente de la República el 1 de mayo de 1917, para el periodo 1917-1920, que no pudo terminar por haber sido asesinado la madrugada del 21 de mayo de 1920.


El movimiento revolucionario había dejado un país difícil de gobernar, donde proliferaban caudillos y caciques que seguían controlando las distintas regiones donde actuaban, seguidos por grupos que se aglutinaban en torno a ellos. Así comenzó el periodo de los gobiernos de la revolución.

En el estado de Guanajuato, en virtud del decreto de 23 de marzo de 1917, expedido por don Venustiano Carranza, se convocaron elecciones para integrar los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial del Estado, las cuales se llevaron a cabo el 6 de mayo, resultando electo Gobernador del Estado Libre y Soberano de Guanajuato el general y licenciado Agustín Alcocer, para el periodo que terminaría el 25 de septiembre de 1919.

Lic. y Gral. Agustín Alcocer



Como en otros estados del país, en Guanajuato predominaban los problemas de desempleo, hambre y carestía, factores que provocaron la formación de gavillas de excombatientes revolucionarios que asolaban caminos y asaltaban a pequeñas poblaciones.

Según noticias de la época, el pequeño pueblo de Cuerámaro, en El Bajío guanajuatense, era asolado constantemente por las chusmas vandálicas de Domingo Fernández (a) “Garrote”, con más de trescientos integrantes armados a caballo. Para hacerles frente y contenerlos, los vecinos de Cuerámaro se organizaron para la defensa del pueblo por medio de las armas, logrando juntar más de doscientas carabinas, “las que funcionarían en caso ofrecido, dentro de los diez grandes fortines levantados para dicho objeto”. Uno de esos fortines estuvo en la esquina nororiente de la azotea de la construcción de lo que fuera la tienda de la sociedad mercantil “Canchola, Enríquez, Ayala”, que luego paso a ser propiedad del señor José Vicente Canchola, donde instaló su residencia y la tienda que durante muchos años se llamó “El Progreso” y luego “Comercial Canchola Ayala”. ¿Dónde estarían ubicados los nueve restantes?

A finales de 1917, Cuerámaro preparaba la contienda electoral para elegir a los munícipes que regirían durante el año de 1918. El corresponsal del periódico El Pueblo, de la Ciudad de México, informaba sobre las candidaturas en Cuerámaro, en la página nueve de la publicación del jueves 22 de noviembre de 1917.

El texto de la nota es como sigue:

LAS CANDIDATURAS MUNICIPALES EN CUERÁMARO

(Por correo)

GUANAJUATO, noviembre 19.

Comunican de Cuerámaro, villa que pertenece a este Estado, sobre la bien acordada candidatura para los munícipes que deberán regir el próximo año de 1918, y la cual fue formada de los mejores elementos con que cuenta dicha villa.

La plataforma es la siguiente: Propietarios: 1º. Epigmenio Manríquez; 2º. Zeferino Olmedo; 3º. Arnulfo Arias; 4º. Domitilo Castro; 5º. Catarino Espinosa; 6º. Arnulfo Nieto; 7º. Lucas López; 8º. Santiago Ortega; 9º. Andrés Vásquez.

Suplentes: 1º. Juan González; 2º. Francisco Carrada; 3º. Joel Rojas; 4º. Manuel Cisneros; 5º. Joaquín Vargas; 6º. Alejandro Negrete; 7º. Juan Rojas; 8º. Dionisio Negrete; 9º. Manuel Gómez.

CUÁL HA SIDO LA ACTITUD DE LOS CUERAMARENSES

Mucho se espera de dicha corporación al salir triunfante (lo cual con seguridad se logrará), en vista de que todas las personas que firman dicha plataforma son amantes de velar por los derechos e intereses del proletario, y con especialidad muchos de esos mismos ciudadanos fueron los primeros en implantar en ésta la defensa del pueblo por medio de las armas, pues su número asciende a más de doscientas carabinas, las que funcionarán en caso ofrecido, dentro de los diez grandes fortines levantados para dicho objetivo.

En realidad, es de alabarse la actitud que siempre han asumido los vecinos de Cuerámaro en defender su pueblo de la reacción. Nuestros lectores recordarán de los dos asaltos que hicieron las chusmas vandálicas de Domingo Fernández (a) “Garrote” a dicha villa, los que costaron bien caro a éstas, pues en el último ataque del dos de enero, los trescientos reaccionarios que venían, seguros de la plaza, no lograron su objetivo, sino más bien se llevaron un buen número de heridos atravesados en sus mismos caballos.

Ojalá que los vecinos de todos los pueblos del Estado se unieran como lo están los cueramarenses, quienes jamás han molestado al Gobierno con pedirle ni una pequeña guarnición, sino que ellos mismos, con sus propias armas están listos para la defensa de sus hogares e intereses. Si esta unión de vecinos fuese así en otros pueblos, muy pronto estaría pacificado el Estado, porque las fuerzas del Gobierno que están de destacamento en varias plazas se dedican solamente a exterminar a los asaltantes de caminos, únicos que quedan por estos rumbos.

 Conforme a la información que da José Vicente Canchola, para el año 1918, asumió el cargo de presidente municipal el señor Manuel Gómez, que aparece como 9º suplente según la información del artículo publicado en El Pueblo.

Nota publicada el 22 de noviembre de 1917 en la página 9
del periódico El Pueblo, Año III, Núm. 1106, Ciudad de México