SEMBLANZA CURRICULAR

Mi foto
Nació en Cuerámaro, Guanajuato. Es DOCTOR EN ARQUITECTURA (2009), Maestro en Arquitectura (2000) y Arquitecto (1976), por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; profesor de asignatura en Posgrado en Arquitectura (FA UNAM), coordinador y ponente de diplomados en la DECAD FA UNAM, profesor titular en la Universidad Marista campus Ciudad de México, profesor invitado de posgrado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), conferencista, aficionado a la pintura, la música, la historia y la literatura; viajero empedernido, autor de la monografía histórica "Cuerámaro... desde los muros de una hacienda" publicada en la edición especial de la Colección Bicentenario (2010), Gobierno del Estado de Guanajuato. Socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y fundador y presidente de la SMGE Correspondiente en el Bajío de Guanajuato. Actualmente es Director de Integración de Planeación, Proyectos y Presupuesto, de la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM.

jueves, 15 de junio de 2023

CUERÁMARO EN EL DEVENIR REVOLUCIONARIO DE 1911

 DOCUMENTOS INÉDITOS

Después de la entrada de Francisco I. Madero al territorio nacional, en febrero de 1911, comenzó a vislumbrarse en Guanajuato la posibilidad de remover al gobernador Joaquín Obregón González, como había sucedido en otros estados conforme al programa de reformas que había puesto en práctica el gobierno de Porfirio Díaz para evitar su caída. Los candidatos más fuertes para sustituir al gobernador de Guanajuato eran Enrique O. Aranda, postulado por los hacendados de León, y Juan Bautista Castelazo, por los rancheros de Silao. Pese al apoyo mayoritario que obtuvo el candidato de Silao, el triunfo se le dio a Aranda, y fue nombrado gobernador interino de Guanajuato el 4 de mayo de 1911. Inconforme con el procedimiento y los resultados, Castelazo integró un grupo armado encabezado por Bonifacio Soto y Alfredo García, que comenzó a actuar en Silao y sus alrededores a finales de abril.

A mediados de mayo, las fuerzas al mando de Bonifacio Soto y Alfredo García se encontraban en las inmediaciones de Manuel Doblado y Cuerámaro. En tales circunstancias, buscando evitar el ataque a la población, los principales vecinos de Cuerámaro convocaron a una junta para resolver lo más conveniente. Los acuerdos tomados se registran en un acta fechada el 20 de mayo de 1911, resguardada en la Biblioteca Nacional de México UNAM, cuyo texto es el siguiente:

En Cuerámaro de Degollado, a 20 veinte días del mes de mayo de 1911, sabiendo que: a inmediaciones de este pueblo se encontraba acampada la fuerza maderista mandada por los señores Bonifacio Soto y Alfredo García, se convocó una junta integrada por los principales vecinos de la localidad a fin de resolver lo más conveniente, tomándose las determinaciones siguientes. Primera. Recíbase la fuerza maderista con lo que en estos casos aconseja la neutralidad. Segunda. Tómese la voluntad de todos vecinos a fin de elegir de las personas de más estimación y respeto para que gobierne este pueblo entre tanto dure la pacificación de la contienda, cuya Autoridad se declarará neutra y contará para esto con todo el apoyo de los vecinos de Cuerámaro. Tercera. La Autoridad que oportunamente se nombre, a su vez nombrará un cuerpo de consejo entre los mismos vecinos de la sociedad de Cuerámaro que él elija. Cuarta. Sus funciones las sujetará estrictamente a las leyes vigentes y no estén en pugna con las leyes de la neutralidad. Quinta. (aquí se procedió a la votación con escrutinio secreto a elegir la autoridad antes mencionada. Fue electo el señor don Diego Olvera con 41 cuarenta y un votos en contra de tres. Sexta. Se autoriza para que de principio a sus funciones de Autoridad provisional entre tanto el Gobierno del Estado aprueba el nombramiento hecho por la voluntad suprema del pueblo de Cuerámaro. Séptima. Remítase original reservándose copia de esta acta (reserv) al Gobernador Interino del Estado para su aprobación. Juan González, Pompeyo Gasca, Francisco Carrada, Gabriel Sánchez, José Asunción Morones, Luis G. Gasca, Domingo Zavala, Paulino Machuca, Manuel Sánchez, J. Guadalupe Serrano, Domitilo Castro, Catarino Espinosa, Daniel Félix, Alejandro Negrete, José Regil, Hesiquio Santoyo, Epigmenio Manríquez, José H. Maldonado, Manuel Cisneros, Paulino Arellano, Lucio Raya, Bernardino Tejeda, David G. de Mota, José Romero, Simón Mares, Luis Canchola, a ruego de Nicanor Pérez por no saber firmar Francisco Carrada, Silvestre Aquino, Elpidio Aquino, Rodrigo Contreras, Diego Olvera, Francisco Gasca, José Manríquez, José C. Garibay, Conrado Ocejo, Antonio Garibay, Jesús Tejeda, Hilario Zavala, Hilario Cisneros, Jesús Concha, José Olmedo, Eduardo Regil, José Magaña, Enrique Magaña, Arnulfo Nieto = Rubricados.

Se dio lectura de la presente acta al pueblo en general reunido frente al monumento a Juárez levantado en este lugar, resultando también electo por aclamación y unanimamente el mismo ciudadano don Diego Olvera. Habiendo terminado este acto hoy mismo a las tres y treinta minutos de la tarde, siendo entregada la presente al señor don Diego Olvera, a fin de que, por su digno conducto, y a la mayor brevedad posible, sea remitida al Supremo Gobierno del Estado para su conocimiento y demás fines consiguientes. Damos fe de esta última razón los anteriormente firmados por sí y por el pueblo en general, y no nos parece superfluo hacer presente al Jefe del Estado que el señor don Diego Olvera, además de haber sido electo en esta fecha como Autoridad Política de este lugar, por escrutinio secreto y por aclamación, ya lo era por ministerio de la Ley, pues era Suplente de la Autoridad en funciones, por haber obtenido mayoría de votos para dicho puesto en las elecciones verificadas en Noviembre del año pasado. ----------------------------------------------------------------

Es copia textualmente sacada de su original. En Cuerámaro de Degollado a 21 de mayo de 1911 mil novecientos once. Damos fe. = E.P. = reserv.- No vale--------------

Firmas de Diego Olvera. Daniel Félix. Gabriel Sánchez. Luis G. Gasca. D. G. de Motta. 

.





Por otro lado, al norte del país, las tropas maderistas al mando de Pascual Orozco y Francisco Villa habían tomado Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911, y dos días después, tras la rendición del general Juan J. Navarro, jefe de las tropas federales, Madero hizo su entrada triunfal a la ciudad. Más tarde, el 21 de mayo, se firmaron los Tratados de Ciudad Juárez, documento en el que se exigía la renuncia de Porfirio Díaz a la presidencia de la República, estableciendo que el Ejecutivo federal recaería de manera interina en Francisco León de la Barra, quien convocaría a elecciones extraordinarias en términos constitucionales, y se pactaba el cese de las hostilidades de las fuerzas federales y las revolucionarias.

En Cuerámaro, conociendo sobre el triunfo de Madero en Ciudad Juárez, el Consejo se apresuró a notificar la elección de Diego Olvera como Jefe Político Provisional, mediante carta de 26 de mayo dirigida a Francisco I. Madero, dándole el carácter de “Presidente Provisional de los E. U. Mexicanos”. Al mismo tiempo, en otra carta de la misma fecha, el Consejo le envía felicitaciones por el triunfo y le manifiesta la adhesión del gobierno municipal a su movimiento.

Además de las comunicaciones mencionadas, el llamado “Club Patriótico Francisco Venegas”, del que hasta ahora no se tenían noticias, envió a Madero otra nota de felicitación “por el glorioso triunfo obtenido en la justa y santa causa del pueblo”. La nota está firmada por Diego Olvera como Presidente y Milburgo Gasca como Secretario, y va dirigida a Madero en su carácter de presidente provisional.

La confusión al referirse a Madero como “presidente provisional” se explica porque conforme al punto quinto del Plan de San Luis, que era conocido en Cuerámaro, Madero asumía interinamente el carácter de “Presidente Provisional de los Estados Unidos Mexicanos”; sin embargo, en los Tratados de Ciudad Juárez, que hasta entonces no se conocían en el municipio, se establecía que el cargo recaería en Francisco León de la Barra.

Enseguida se presentan copias de las comunicaciones mencionadas:



ES MÁS LO QUE HAY POR INVESTIGAR Y SABER, QUE LO QUE SE CONOCE SOBRE ESA PEQUEÑA PARTÍCULA DEL UNIVERSO LLAMADA CUERÁMARO... aunque al parecer es poco el interés que se tiene por hacerlo.

OJALÁ QUE ESTAS PUBLICACIONES SIRVAN PARA DESPERTAR LA CURIOSIDAD Y EL DESEO DE SABER...

_________________________________________________________________________________________________

[Todos los artículos que se publican en este Blog Horario: consagrado a las horas, son de la autoría de Horacio Olmedo Canchola. Quedan reservados todos los derechos de autor y protegidos por las leyes nacionales e internacionales sobre el Derecho de Autor.] 2019


jueves, 8 de junio de 2023

LA CAPILLA DE LA HACIENDA DE CUERÁMARO A TRAVÉS DEL TIEMPO

 SU ORIGEN: HACE 480 AÑOS

Grabado de la hacienda de Cuerámaro (ca. 1915), papel, a partir de un cliché de imprenta tomado de una fotografía.
Original propiedad de Horacio Olmedo Canchola

A diferencia de los pueblos que nacieron o resurgieron por la congregación de naturales bajo encomienda, o de pueblos y villas fundadas por los españoles con fines políticos, religiosos o defensivos, o de otros que surgieron como resultado de la explotación minera, Cuerámaro surgió hace 480 años, en los muros de una hacienda, en la caballería y media de tierra que otorgó el virrey don Antonio de Mendoza a Diego de Orozco, en Cuerámoro, conforme a los términos de la merced hecha a favor de Juan de Villaseñor Orozco el 8 de enero de 1543.

Sustentado en dicha mercad, el capitán Juan de Villaseñor Orozco estableció la hacienda de Cuerámaro, construyó la casa grande, la capilla, un molino de trigo, trojes, corrales y todos los demás accesorios necesarios para su desarrollo.

Don Juan murió en la casa grande de la hacienda el jueves 24 de mayo de 1576, después de dictar su testamento. Lo sepultaron en la capilla de la hacienda y allí estuvo ahí hasta que, cumpliendo la última voluntad, su cuerpo fue exhumado para trasladarlo a la sacristía del convento agustino de Guango, hoy Villa Morelos, Michoacán.

A la muerte del capitán de Villaseñor, su hacienda fue heredada por su esposa Isabel de Mérida, conforme a lo establecido por el propio capitán en su testamento. Más tarde, a la muerte de doña Isabel de Mérida, hacia 1580, la hacienda de Cuerámaro pasó a manos sus hijos Gabriel de Villaseñor y María de Orozco, quien estaba casada con García de Contreras Figueroa y había recibido por dote la hacienda de Tupátaro. Alrededor de 1590 murió Gabriel de Villaseñor, y la hacienda quedó en propiedad de María de Orozco y García de Contreras Figueroa.

Según escritura de 11 de mayo de 1606, María de Orozco y García de Contreras Figueroa vendieron la hacienda de Cuerámaro a Alonso Pérez de Bocanegra. Durante el tiempo en que mantuvo la propiedad Alonso Pérez de Bocanegra, y más tarde sus herederos, hasta 1686, la hacienda de Cuerámaro fue arrendada en partes o su totalidad, en distintos periodos y a diferentes personas. Precisamente, uno de esos arrendatarios, Gonzalo Martín Landeros, envió en 1657 una carta al obispo de Michoacán, fray Marcos Ramírez de Prado, en la que solicitaba licencia para que en la capilla de la hacienda de Cuerámaro se pudiera celebrar el Santo Sacrificio de la misa, administrar el sacramento del bautismo y sepultar a los difuntos, como se había hecho en tiempos anteriores.

Enseguida se presentan las copias de la solicitud y la respuesta del obispo:




El texto de dicha petición y la respuesta del obispo son como sigue:

Ilustrísimo Sr. Obispo

Gonzalo Martín Landeros, arrendatario de la hacienda de Cuerámaro, que es de don Alonso Pérez de Bocanegra, digo que la hacienda tiene una Capilla decente, adornada de ornamentos propios, con puertas y llaves, segura de toda profanidad y en la distancia competente donde muchos años se celebró el Santo Sacrifico de la misa con permiso y licencia de otros señores obispos que han sido de este obispado, por estar la hacienda distante seis leguas de la parroquia del pueblo de Pénjamo, a quien pertenece, y que por ser muy numerosa de gente no puede acudir a oírla y así mismo no se pueden llevar a enterrar a los cuerpos por ser tanta la distancia de que se siguen notables inconvenientes y por esta razón y ser tan capaz la dicha capilla están en ella muchos cuerpos enterrados y asimismo por tener pila bautismal y crismeras propias se ha celebrado el santo sacramento del bautismo por el beneficiado del dicho partido y sus ayudantes, por todo lo cual

A Vuestra Ilustrísima pido y ruego que usando de su piedad y grandeza sea servido de conceder su licencia para que en ella se celebre el Santo Sacrificio de la misa por cualquiera de los sacerdotes conocidos y aprobados por Vuestra Ilustrísima y para que con permiso y sabidura del dicho cura beneficiado se pueda administrar el Santo Sacramento del bautismo y sepultar los cuerpos difuntos, pagándole sus derechos conforme aranceles y costumbre al dicho cura beneficiado o sus tenientes acudan a ello, que en ello recibiré merced de Vuestra Ilustrísima.

Gonzalo Martín Landeros

(Al margen) Auto

Por presentada, y vista por su señoría […] el obispo mi señor, dijo que concedía y concede la dicha licencia según y como lo pide el dicho Gonzalo Martín Landeros para que cualquiera de los sacerdotes aprobados por su señoría ilustrísima y conocido pueda decir misa en dicha capilla, y en cuanto al bautizar y enterrar sólo lo pueda hacer el sr. cura beneficiado de Pénjamo y sus vicarios y thenientes acudiéndole en sus derechos y emolumentos y que la dicha licencia sólo se le concede por el tiempo que tuviere en arrendamiento la dicha hacienda el dicho Gonzalo Martín Landeros y no por más, atento a la Relación que se le ha hecho y por constarle a su ilustrísima estar la dicha capilla decente, proveyolo así el Ilustrísimo y Reverendísimo señor don fray Marcos Ramírez de Prado, obispo de Mechuacan, de el consejo de Su Majestad y de los demás de Ntro. Seráfico Pdre. San Francisco a veinte y seis de junio de mil seiscientos cincuenta y siete años en esta hacienda de Cuiseo de los Naranjos.

El obispo

Fuente: Sagrada Mitra de Valladolid, Antiguo Obispado de Michoacán Dispensaciones Matrimoniales e Información Matrimonial archivadas en Morelia (anteriormente: Valladolid), Michoacán, Biblioteca de Historia Familiar de México, Salt Lake City, Utah, EE. UU.
Película fuente: 764175, imágenes 242-243.
Agradezco a Benjamín Arredondo la información que me permitió localizar los documentos.
_________________________________________________________________________________________________

[Todos los artículos que se publican en este Blog Horario: consagrado a las horas, son de la autoría de Horacio Olmedo Canchola. Quedan reservados todos los derechos de autor y protegidos por las leyes nacionales e internacionales sobre el Derecho de Autor.] 2019 

domingo, 20 de noviembre de 2022

SERIE: CÁPSULAS DE CUERÁMARO HISTÓRICO

CÁPSULA No. 2 DE CUERÁMARO HISTÓRICO, SEGUNDA ETAPA


LA MONEDA DE NÍQUEL


¿SABÍAS QUE...?

En noviembre de 1883, el gobierno de Manuel González decretó la emisión de la moneda de níquel de 1, 2 y 5 centavos, que sustituía a la de plata y de cobre que estaban en circulación. La noticia de inicio de la circulación de las nuevas monedas se dió a conocer en El Nacional del 5 de enero de 1883

La medida generó gran descontento y rechazo de la moneda por parte de la población y el comercio. Esa situación provocó el "Motín del Níquel" en el Zócalo de la ciudad de México, que se generalizó en toda la República.


¿Sabías que...?

LA MONEDA DE NÍQUEL EN CUERÁMARO DE DEGOLLADO

En el pueblo de Cuerámaro de Degollado, los comerciantes establecidos también se manifestaron en contra del uso de la moneda de níquel, lo que obligó a la celebración extraordinaria de una junta del Ayuntamiento, como se asienta en acta del 19 de diciembre de 1883, en la que textualmente se lee lo siguiente:

El Ciudadano Presidente, habiéndose anunciado estar abierta la Sesión, hizo de manifiesto: que el día de hoy el comercio ó para mejor dicho las personas que lo forman, se han reusado sin ninguna razón legal á admitir la Moneda del Nikel, unos serrando sus establecimientos y los otros poniendo un precio alzado á sus mercancías, difundiendo con este hecho una alarma en la Sociedad; circunstancia mas que bastante para tener un conflicto y por lo mismo es de opinión se Acuerde una medida eficaz para evitar con ella los abusos que han cometido los comerciantes porque algunos de ellos han exagerado tanto la desapreciacion de tal Moneda que han estado tomándola con ciento por ciento en cambio de sus mismas mercancías á cuya proposición recayó el Acuerdo que sigue: Por de pronto recuérdese al comercio la circular expedida con fecha 20 veinte de febrero próximo anterior por la Jefatura Superior de Hacienda del Estado, recordando con ella á los comerciantes la obligación que tienen de admitir la relacionada Moneda por su intrincico (sic) valor, evitándoles á la vez la alza de sus efectos y se eleve una consulta al Supremo Magistrado del Estado [...]

"La Plaza" de Cuerámaro de Degollado (ca. 1950). En primer plano se observa un tendajón con el letrero "Restaurante Palermo", porque antes de que se vendieran en ese sitio ollas de barro, canastas y otros artículos, un grupo de damas, encabezadas por la señora Rosario Chávez, expendían pateles y gelatinas en beneficio de la Parroquia de Cuaerámaro. Al fondo de la fotografía se observan las grandes palmeras que estaban en lo que fue el Jardín de los Héroes (ahora ocupado por una sección del mercado municiapal), el reloj, la cúpula de la capilla de San Francisco  



miércoles, 16 de noviembre de 2022

SERIE: CÁPSULAS DE CUERÁMARO HISTÓRICO

PRESENTACIÓN

En el año 2015 inicié una serie de publicaciones breves a las que llamé "Cápsulas de Cuerámaro Histórico".

Fueron muy leídas e, incluso, "pirateadas"...

Hoy he tomado la decisión de volver a publicarlas, para darles difusión, recordando lo que decía Joaquín García Icazbalceta en el prólogo al libro "Noticias de México", de Francisco Serrano:

Que un autor vea con pena quedar manuscrita su obra por falta de medios para imprimirla, es un triste espectáculo que cada día presenciamos; pero que deliberadamente se ponga un hombre a escribir para sí solo, sin acordarse de que puede ser útil a otros lo que él escribe, es una mal entendida modestia o punible egoísmo.


CÁPSULA No. 1 DE CUERÁMARO HISTÓRICO, SEGUNDA ETAPA

Histórica y geográficamente, el territorio cueramarense es una parte insignificante del planeta tierra, resulta imperceptible en el continente americano, aparece diminuto en el marco de la República Mexicana y muy pequeño en el mapa del estado de Guanajuato... pero es mi tierra.

Este espacio nace con el fin de difundir aspectos históricos y anecdóticos de Cuerámaro y de su gente, con respeto y cariño por esa tierra que ha sido cuna de muchos que con orgullo llevamos el gentilicio de CUERAMARENSE. No tiene fines políticos ni partidistas, no pretende juzgar ni difamar, y mucho menos criticar para destruir. Busca dignificar el significado de esa pequeña partícula del Universo, como marco para la construcción de una identidad histórica de sus habitantes.

¿SABÍAS QUE...?

El territorio cueramarense se asienta sobre las amplias llanuras del Bajío guanajuatense; pero también parcialmente, al poniente, en la sub provincia de los Altos de Jalisco, que empieza en la sierra de Pénjamo y sirve de límite, por ese lado, a la región del Bajío guanajuatense.

Esquema elaborado por Horacio Olmedo Canchola

A principios del siglo XVI, cuando llegaron los españoles, los límites del reino de Michoacán y los del imperio azteca dejaban al margen de sus dominios el territorio localizado al norte del río Grande (Lerma), y que ese territorio estaba habitado por diversos grupos de nómadas conocidos genéricamente como chichimecas.

Sabías que...

Según algunos autores, el epíteto de chichimeca significa "perros que arrastran la soga", pero que a principios del siglo XVII Fernando de Alva Ixtlixochitl escribió que el término quiere decir "águilas", en la lengua de los propios chichimecas.

Sabías que...

Los principales grupos chichimecas eran cuatro, y se identificaban como guachichiles, pames, zacatecos y guamares, y que el territorio del actual municipio de Cuerámaro quedaba comprendido en los dominios de los guamares; pero que debido a la amplitud de las regiones ocupadas por las distintas tribus y por la inestabilidad de sus límites, la frontera con el río Grande era una zona marginal disputada, cohabitada o dominada por guamares, guachichiles y michoacanos...

(PARA SABER MÁS, véase Horacio Olmedo Canchola. Cuerámaro... desde los muros de una hacienda, 2ª edición, Colección Bicentenario, México: Gobierno del Estado de Guanajuato, 2010)


miércoles, 15 de junio de 2022

JUAN JOSÉ TORRES LANDA: su ascendencia, documentada a través de tres siglos...

Existen muchas biografías e información sobre JUAN JOSÉ TORRES LANDA, distinguido guanajuatense y gobernador del estado de Guanajuato en el sexenio 1961-1967. A través de esa información difundida por diferentes medios, se sabe quienes fueron sus padres, quien fue su esposa y quienes fueron sus hijos; de igual manera, se ha informado sobre su educación y su trayectoria profesional y política; sin embargo, poco o nada se sabe sobre sus ascendientes y sus orígenes, hasta su nacimiento en El Saucillo, del municipio de Cuerámaro, Guanajuato.

Esas lagunas me llevaron a realizar una investigación que abarcó un horizonte retrospectivo de cuatro siglos, utilizando distintas bases de datos genealógicos, especialmente FamilySerch y Geneanet, cuyos resultado comparto a continuación:
















































martes, 30 de marzo de 2021

LAS CANDIDATURAS MUNICIPALES EN CUERÁMARO… EN 1917

Tras la promulgación de la Constitución de 1917, el 11 de marzo de 1917 se realizó en México la primera elección federal con sufragio directo, para elegir a los miembros del nuevo Congreso y al presidente de la República. En la contienda para la Presidencia participaron Venustiano Carranza, por el Partido Liberal Constitucionalista; José Pablo González Garza, por la Liga Democrática; Nicolás Zúñiga y Miranda —el candidato perpetuo— y Álvaro Obregón Salido, estos dos últimos como independientes. El ganador de la contienda electoral, con el 97.18% de los sufragios, fue Venustiano Carranza, quien desde antes ostentaba el cargo de Primer Jefe de la Revolución Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación. Carranza protestó como presidente de la República el 1 de mayo de 1917, para el periodo 1917-1920, que no pudo terminar por haber sido asesinado la madrugada del 21 de mayo de 1920.


El movimiento revolucionario había dejado un país difícil de gobernar, donde proliferaban caudillos y caciques que seguían controlando las distintas regiones donde actuaban, seguidos por grupos que se aglutinaban en torno a ellos. Así comenzó el periodo de los gobiernos de la revolución.

En el estado de Guanajuato, en virtud del decreto de 23 de marzo de 1917, expedido por don Venustiano Carranza, se convocaron elecciones para integrar los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial del Estado, las cuales se llevaron a cabo el 6 de mayo, resultando electo Gobernador del Estado Libre y Soberano de Guanajuato el general y licenciado Agustín Alcocer, para el periodo que terminaría el 25 de septiembre de 1919.

Lic. y Gral. Agustín Alcocer



Como en otros estados del país, en Guanajuato predominaban los problemas de desempleo, hambre y carestía, factores que provocaron la formación de gavillas de excombatientes revolucionarios que asolaban caminos y asaltaban a pequeñas poblaciones.

Según noticias de la época, el pequeño pueblo de Cuerámaro, en El Bajío guanajuatense, era asolado constantemente por las chusmas vandálicas de Domingo Fernández (a) “Garrote”, con más de trescientos integrantes armados a caballo. Para hacerles frente y contenerlos, los vecinos de Cuerámaro se organizaron para la defensa del pueblo por medio de las armas, logrando juntar más de doscientas carabinas, “las que funcionarían en caso ofrecido, dentro de los diez grandes fortines levantados para dicho objeto”. Uno de esos fortines estuvo en la esquina nororiente de la azotea de la construcción de lo que fuera la tienda de la sociedad mercantil “Canchola, Enríquez, Ayala”, que luego paso a ser propiedad del señor José Vicente Canchola, donde instaló su residencia y la tienda que durante muchos años se llamó “El Progreso” y luego “Comercial Canchola Ayala”. ¿Dónde estarían ubicados los nueve restantes?

A finales de 1917, Cuerámaro preparaba la contienda electoral para elegir a los munícipes que regirían durante el año de 1918. El corresponsal del periódico El Pueblo, de la Ciudad de México, informaba sobre las candidaturas en Cuerámaro, en la página nueve de la publicación del jueves 22 de noviembre de 1917.

El texto de la nota es como sigue:

LAS CANDIDATURAS MUNICIPALES EN CUERÁMARO

(Por correo)

GUANAJUATO, noviembre 19.

Comunican de Cuerámaro, villa que pertenece a este Estado, sobre la bien acordada candidatura para los munícipes que deberán regir el próximo año de 1918, y la cual fue formada de los mejores elementos con que cuenta dicha villa.

La plataforma es la siguiente: Propietarios: 1º. Epigmenio Manríquez; 2º. Zeferino Olmedo; 3º. Arnulfo Arias; 4º. Domitilo Castro; 5º. Catarino Espinosa; 6º. Arnulfo Nieto; 7º. Lucas López; 8º. Santiago Ortega; 9º. Andrés Vásquez.

Suplentes: 1º. Juan González; 2º. Francisco Carrada; 3º. Joel Rojas; 4º. Manuel Cisneros; 5º. Joaquín Vargas; 6º. Alejandro Negrete; 7º. Juan Rojas; 8º. Dionisio Negrete; 9º. Manuel Gómez.

CUÁL HA SIDO LA ACTITUD DE LOS CUERAMARENSES

Mucho se espera de dicha corporación al salir triunfante (lo cual con seguridad se logrará), en vista de que todas las personas que firman dicha plataforma son amantes de velar por los derechos e intereses del proletario, y con especialidad muchos de esos mismos ciudadanos fueron los primeros en implantar en ésta la defensa del pueblo por medio de las armas, pues su número asciende a más de doscientas carabinas, las que funcionarán en caso ofrecido, dentro de los diez grandes fortines levantados para dicho objetivo.

En realidad, es de alabarse la actitud que siempre han asumido los vecinos de Cuerámaro en defender su pueblo de la reacción. Nuestros lectores recordarán de los dos asaltos que hicieron las chusmas vandálicas de Domingo Fernández (a) “Garrote” a dicha villa, los que costaron bien caro a éstas, pues en el último ataque del dos de enero, los trescientos reaccionarios que venían, seguros de la plaza, no lograron su objetivo, sino más bien se llevaron un buen número de heridos atravesados en sus mismos caballos.

Ojalá que los vecinos de todos los pueblos del Estado se unieran como lo están los cueramarenses, quienes jamás han molestado al Gobierno con pedirle ni una pequeña guarnición, sino que ellos mismos, con sus propias armas están listos para la defensa de sus hogares e intereses. Si esta unión de vecinos fuese así en otros pueblos, muy pronto estaría pacificado el Estado, porque las fuerzas del Gobierno que están de destacamento en varias plazas se dedican solamente a exterminar a los asaltantes de caminos, únicos que quedan por estos rumbos.

 Conforme a la información que da José Vicente Canchola, para el año 1918, asumió el cargo de presidente municipal el señor Manuel Gómez, que aparece como 9º suplente según la información del artículo publicado en El Pueblo.

Nota publicada el 22 de noviembre de 1917 en la página 9
del periódico El Pueblo, Año III, Núm. 1106, Ciudad de México


jueves, 27 de agosto de 2020

LOS RESTOS DE MINA: EN BUSCA DE EXPLICACIONES Y CERTEZAS

¿EN REALIDAD SON LOS RESTOS DE XAVIER MINA...?

Autor: Horacio Olmedo Canchola 2020

Estudio topográfico de la localización del fuerte de Los Remedios (Horacio Olmedo Canchola)

El 19 de julio de 1823, el Soberano Congreso Mexicano decretó el reconocimiento como “beneméritos de la patria en grado heroico”, a Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo, Morelos, Matamoros, Leonardo y Miguel Bravo, Galena, Jiménez, Mina, Moreno y Víctor Rosales, y ordenó la exhumación de sus restos y el traslado a la Ciudad de México para que fueran honrados y depositados en la Catedral Metropolitana.

En Guanajuato, la exhumación de los restos de Xavier Mina estuvo a cargo del coronel José Antonio Huidobro, del bachiller José María Sixtos, teniente de cura en la hacienda de Cuerámaro; de Ermenegildo Ramos y José Mariano Negrete, regidores del Ayuntamiento de Pénjamo, y del teniente coronel José María Figueroa, quienes acompañados por dos guías lugareños —que supuestamente conocían el lugar de la sepultura— procedieron a la localización y rescate de los restos del navarro en el campo de El Tigre, donde había estado un campamento realista durante el sitio que Liñán impuso a Los Remedios entre septiembre y diciembre de 1817.

Después de cumplido el encargo, la Diputación Provincial de Guanajuato informó que los restos de Xavier Mina habían sido exhumados el 25 de agosto de 1823 “en el campo de San Gregorio, en la jurisdicción de Pénjamo”, y que fueron enviados a Guanajuato para que de ahí salieran a la Ciudad de México.

En el año de 2010, con motivo de la conmemoración del Bicentenario del inicio de la Independencia, se llevaron a cabo diversos estudios científicos a los restos que desde 1925 se encontraban en la Columna de la Independencia.

Los restos atribuidos a Xavier Mina se encontraban en una urna de madera con tapa de terciopelo acojinada. Sin embargo, según el informe oficial publicado en 2012, la urna contenía en realidad más de 200 piezas óseas, correspondientes a huesos largos y cortos, costillas y vértebras, omóplatos e iliacos, así como dos cráneos, todos ellos pertenecientes en su conjunto a diferentes individuos, la mayoría del sexo masculino, aunque también algunos pertenecientes al sexo femenino y otros de infantes.

No obstante, los estudios practicados permitieron la recomposición de ocho individuos que para su identificación fueron registrados con letras de la A a la H. En lo que se refiere al individuo registrado con la letra F, el informe dice que corresponde a un adulto joven (25 a 30 años) con una estatura de 1.70 m, y que probablemente sean de Xavier Mina.


Por lo anterior, al margen de los estudios realizados y más allá de las versiones oficiales sobre la autenticidad de los restos atribuidos a los beneméritos de la patria, hasta ahora se han soslayado o ignorado serios errores históricos que permiten plantear la hipótesis de que los restos atribuidos a Xavier Mina no son en realidad los del navarro, sino los de un soldado realista desconocido, que fue sepultado en el campo atrincherado de El Tigre, donde estuvo uno de los campamentos del ejército español que sitió al fuerte de Los Remedios entre septiembre y diciembre de 1817.

Este planteamiento se sustenta principalmente en el análisis objetivo de un documento fundamental, titulado “Certificado de la exhumación del cadáver del Benemérito Ciudadano Francisco Xavier de Mina”, expedido y firmado por el bachiller José María Sixtos, teniente de cura de la parroquia del partido de Cuerámaro, el 27 de agosto de 1823,[1] cuyo texto dice lo siguiente:

En cumplimiento al oficio que me dirigió el señor coronel D. José Antonio Huidobro, pasé el veinte y cinco de la fecha, en compañía de los señores regidores del Ayuntamiento de Pénjamo, D. Ermenegildo Ramos, D. José Martiniano Negrete y del teniente coronel D. José María Figueroa, al campo del sitio del Fuerte de los Remedios (alias San Gregorio) donde por dos individuos fuimos guiados al lugar donde fue sepultado el Exmo. Sr. Gral. D. Francisco Xavier de Mina, después de ejecutar la sentencia en el sitio nombrado el Campo del Tigre, y exhumado que fue su cadáver, encontrando todas las señas que los conductores habían dicho, no nos quedó duda de ser el mismo.

Fueron depositadas sus reliquias en un féretro lo más decente que en esta Hacienda pudieron proporcionarnos los dueños de ella, depositándolo en esta Parroquia de mi Cargo, en una pira, con el acompañamiento de toda la vecindad, dobles, vigilia y Misa de Cuerpo Presente, hasta entregarlo al expresado coronel D. José Antonio Huidobro para su conducción a la Capital de la Provincia.

Y para su debida constancia doy este Certificado en la Hacienda de Cuerámaro a 27 de agosto de 1823. (Firma) Br. José María Sixtos.

No hay duda sobre la veracidad y autenticidad del documento como prueba de la exhumación realizada, pero existe en el certificado una equivocación fundamental y significativa que parece haber pasado desapercibida hasta ahora, y que es necesario desvelar.

La equivocación se originó en 1823, cuando los guías lugareños determinaron el lugar en el que, según dijeron, fue sepultado el cadáver de Xavier Mina “después de ejecutar la sentencia en el sitio nombrado el Campo del Tigre”, ignorando o pasando por alto que Xavier Mina había sido fusilado en el crestón del Bellaco, donde estaba el cuartel general de Pascual de Liñán, frente al fortín insurgente del Tepeyac.

La consecuencia, por tanto, fue la exhumación de un individuo equivocado.

Para explicar la equivocación y refutar lo dicho por los lugareños al indicar el lugar de la exhumación, es necesario conocer la topografía del sitio y saber que el puesto realista del campo de El Tigre estaba localizado al noreste del fuerte de Los Remedios, barranca de por medio, aproximadamente a 2000 m s. n. m., entre el campo atrincherado de Navarra y el campo de Apodaca, enfilando sus baterías al rediente insurgente de la Libertad. Es decir que el campo de El Tigre estaba por debajo de la altura del Bellaco, que tiene aproximadamente 2450 m s. n. m., y con una distancia entre ambos puntos de alrededor de dos kilómetros en línea recta, sin considerar la escarpada topografía que los define.[2]

Con base en lo anterior, se puede precisar que Xavier Mina no fue ejecutado ni sepultado en el campo de El Tigre, como afirma categóricamente el certificado de exhumación, sino en lo alto del cerro del Bellaco, en crestón localizado frente al baluarte insurgente del Tepeyac, al norte del cuartel general que estableció y mantuvo Pascual de Liñán durante el prolongado sitio a Los Remedios.

 

Detalle del plano del fuerte insurgente de Los Remedios, donde se observa el fortín del Tepeyac y el cuartel general de Pascual de Liñán en el cerro del Bellaco, donde fue fusilado Xavier Mina.



[1] Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Secretaría. Fondo Especial. Municipios, Pénjamo, 1823. Certificación de la exhumación del cadáver de Francisco Javier Mina.