El fuerte de Los Remedios o de San Gregorio fue el reducto insurgente más importante durante la tercera etapa de la guerra independentista en la Nueva España. En su tiempo, el mariscal Pascual de Liñán, comandante general de la división de Guanajuato, en un informe sobre la toma del fuerte de Los Remedios —al que, dice, “los prevaricadores insurgentes han apellidado por más de dos años el de la Independencia mexicana” — lo califica como “el punto de apoyo más formidable de cuantos habían construido [los insurgentes] desde el principio de la insurrección”, y pondera la fortaleza describiéndola como “construida con mucha solidez, la de más extensión, la más abundante en provisiones de boca y guerra, y en fin la más imponente en todos sentidos de cuantas han defendido en este reino los rebeldes”.
EL MITO DEL BELLACO:
En la actualidad, opacado en la historia por la epopeya de El Sombrero y el protagonismo heroico de Mina, el fuerte de Los Remedios se percibe apenas como un hito desvanecido de la guerra de Independencia.
De hecho, después de doscientos años, más que por su propia historia se le recuerda y reconoce porque frente a sus muros fue fusilado el general Martín Xavier Mina, en el cerro del Bellaco donde estaba el cuartel general de los realistas al mando de Liñán. Sin embargo, por amnesia histórica, por desidia o por ignorancia, hasta la localización geográfica del Bellaco ha sido confundida.
De esa manera, hoy, a un lado de la carretera estatal que va de Cuerámaro a Pénjamo, cerca de la ex hacienda de San Gregorio, una simple lámina burdamente pintada muestra la siguiente leyenda: “Cerro del Bellaco. Aquí fue fusilado Francisco Javier Mina”. Apenas un poco más arriba del improvisado letrero, un muro construido a manera de monumento marca el supuesto lugar del fusilamiento, pero en un montículo cerca de la garita, y no en la cima del Bellaco, frente a lo que fuera el punto más importante de la fortaleza de Los Remedios: el baluarte del Tepeyac.
YA ES TIEMPO DE ACABAR CON EL MITO DEL SUPUESTO LUGAR DEL FUSILAMIENTO DE MINA, EXITEN MUCHAS FUENTES QUE SIN LUGAR A DUDAS LLEVAN A IDENTIFICAR EL SITIO... YO VOY A HACERLO.
YA ES TIEMPO DE ACABAR CON EL MITO DEL SUPUESTO LUGAR DEL FUSILAMIENTO DE MINA, EXITEN MUCHAS FUENTES QUE SIN LUGAR A DUDAS LLEVAN A IDENTIFICAR EL SITIO... YO VOY A HACERLO.
Muy Buena Redaccion Ahi en La Sierra de Penjamo Saludos
ResponderEliminarEs por allí El Fuerte de los Remedios?
ResponderEliminarbuen articulo pero me gustaría ahondar mas, es muy interesante este tema, me podria proporcionar mas informacion por favor
ResponderEliminar204 AÑOS DE LA TOMA DEL FUERTE DE LOS REMEDIOS (San Gregorio)
Eliminar1 de enero de 1818.
Después de 3 meses de que el realista Pascual Liñán inició el sitio al Fuerte de los Remedios. A mediados de diciembre, las municiones comenzaron a escasear en el Fuerte. Tenían los Insurgentes una fábrica de pólvora, que no era suficiente para la enorme demanda del explosivo. Los defensores del Fuerte de Jaujilla, enviaban a sus compañeros del Fuerte de los Remedios considerables cantidades de pólvora.
Ante la difícil situación los Insurgentes decidieron la evacuación del Fuerte del cerro de los Remedios, la noche del 1 de enero de 1818, se eligió para la salida el lado de Panzacola, el coronel Noboa ordenó desde la noche del 31 de diciembre, que no se corriera la voz para los centinelas para no llamar la atención del enemigo a la hora de la salida, pero esta omisión hizo saber a los sitiadores de la situación irregular en el Fuerte y redoblaron la vigilancia.
A la hora señalada en la noche del 31 de diciembre de 1817, toda la guarnición, mujeres, niños, se reunieron en Panzacola: "La lastimosa escena que precedió, dice Robinson en sus MEMORIAS, fue más cruel que en el Fuerte del Sombrero. Fue necesario dejar ahí a los heridos por la imposibilidad de transportarlos; la certeza de la suerte que los aguardaba en manos de un enemigo implacable y el recuerdo de lo que sucedió en el Fuerte del Sombrero, llenaron de horror y amargura a los que se iban y a los que quedaban".
Entre las 9 y 10 de la noche, las tropas Insurgentes, empezaron a moverse, a la vanguardia iba el Padre Torres, se dio la voz de alarma en toda la línea enemiga y los realistas encendieron grandes fogatas que iluminaron los barrancos y descubrieron el camino de los Insurgentes que fueron perseguidos y empujados por las bayonetas de los españoles, se agolpaban en el estrecho sendero y caían unos sobre otros a las profundidades de las barrancas, donde hallaban la muerte o quedaban horriblemente heridos. Los lamentos de los moribundos y de los heridos se mezclaban con los gritos de espanto de las mujeres y niños y repercutía lúgubremente en las hondas quebradas de San Gregorio. De repente se alzó un gran resplandor, los españoles incendiaron el Fuerte, el hospital en llamas hizo que los heridos intentaran huir, pero eran recibidos a bayonetazos por los realistas; los demás perecieron quemados. Durante la refriega lograron escapar unos cuantos, entre ellos el Padre Torres, la luz del primer día del año de 1818, dejó al descubierto las atrocidades que ejecutaron los realistas sobre los PATRIOTAS INSURGENTES.
Así terminó el sitio al Fuerte del Cerro de los Remedios en San Gregorio, que duró 4 meses y que fue defendido de manera honrosa por las armas de la Independencia. A 204 años de este hecho heroico, la patria está en deuda con los HÉROES DEL FUERTE DE LOS REMEDIOS.
FUENTE: "México a través de los siglos" de Vicente Riva Palacio.
Dispongo de 3 escudos de distinción de las tomas realistas de Liñan conmemorando la destrucción del "traidor Mina", la toma del Fuerte de San Gregorio y la toma del Fuerte del Sombrero
ResponderEliminarConozco los escudos, pero si son originales, me gustaría saber si le interesa compartirlos de alguna manera. Saludos
EliminarMUY INTERESANTE, ME AGRADÍA CONOCER MÁS AL RESPECTO.
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