SEMBLANZA CURRICULAR

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Nació en Cuerámaro, Guanajuato. Es DOCTOR EN ARQUITECTURA (2009), Maestro en Arquitectura (2000) y Arquitecto (1976), por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; profesor de asignatura en Posgrado en Arquitectura (FA UNAM), coordinador y ponente de diplomados en la DECAD FA UNAM, profesor titular en la Universidad Marista campus Ciudad de México, profesor invitado de posgrado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), conferencista, aficionado a la pintura, la música, la historia y la literatura; viajero empedernido, autor de la monografía histórica "Cuerámaro... desde los muros de una hacienda" publicada en la edición especial de la Colección Bicentenario (2010), Gobierno del Estado de Guanajuato. Socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y fundador y presidente de la SMGE Correspondiente en el Bajío de Guanajuato. Actualmente es Director de Integración de Planeación, Proyectos y Presupuesto, de la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM.

martes, 15 de marzo de 2016

MONUMENTO A JUÁREZ EN CUERÁMARO



MITOS EN CUERÁMARO…


Hace algunos días encontré en una página de Facebook una publicación con el encabezado de “ME HIZO LO QUE EL VIENTO A JUÁREZ”.
Según esa publicación, en el año de 1958-59 (sic) la estatua de Juárez, que estaba en el centro del pueblo de Cuerámaro, “fue derribada por el viento o por un temblor”, quedando seriamente dañada y ya no se pudo colocar en la columna donde se encontraba. Posteriormente —dice la misma publicación—, un grupo de cueramarenses hicieron una réplica de la estatua y la colocaron a un costado de la anterior, y después fue colocada en el lugar donde se encuentra actualmente.
Al leer esa nota, pensé que el autor había trastocado los efectos de “El temblor del Ángel”, por desconocimiento o por cualquier otra razón, trasponiéndolos simplemente sin fundamento a la columna de Juárez en Cuerámaro.

“El temblor del Ángel” sucedió la madrugada del domingo 28 de julio de 1957, exactamente a las 2:44 am, y se conoce así porque precisamente ese día tiró de su columna a la Victoria Alada que coronaba la Columna de la Independencia, en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.



Pero a la estatua de Benito Juárez en Cuerámaro no la tiró de su columna ningún temblor en “el año de 1958-59” ni se hizo luego réplica alguna para colocarla a un costado de la anterior. Desde su erección, a principios del siglo pasado, la columna y la estatua original se conservaron en el mismo lugar, incólumes, hasta 1962, cuando fue retirada la estatua y demolido el monumento con motivo de la modernización ordenada por el gobernador Juan José Torres Landa.
La permanencia y situación del monumento se prueba con las fotografías que se incluyen en esta nota, desde los primeros años hasta la que se ve en un acto político celebrado durante la campaña de Juan José Torres Landa en Cuerámaro, en los primeros meses de 1961. Juan José Torres Landa tomó posesión del cargo el 26 de septiembre de 1961.



 
Cuando se retiró la estatua y se desmanteló la columna, también se retiró una placa metálica que se encontraba en el costado oriente del basamento, en la que se podía ver un perfil de Juárez, la frase “El respeto al derecho ajeno es la paz” y el facsímil de la firma del héroe. Recuerdo haber visto posteriormente la placa en alguna de las etapas del monumento moderno, pero desconozco si aún se conserva en algún lugar.
El basamento y la columna se desmantelaron y sus partes de cantera se perdieron, pero la estatua, la original y única, fue arrumbada primero en la parte posterior del Hotel Madarosa, en un área cubierta frente a unos baños públicos de aquel edificio. De ahí fue llevada la estatua original a la escuela primaria Benito Juárez, donde permaneció también arrumbada hasta noviembre de 1969, cuando para celebrar el Centenario del Municipio, el Sr. José Vicente Canchola, presidente municipal en aquel entonces, decidió colocarla en un nuevo monumento, muy cerca de donde se encuentra actualmente, sobre un basamento rectangular muy sencillo, que fue develado por el Lic. Manuel M. Moreno, gobernador del Estado, el 11 de noviembre de 1969, como parte de la inauguración de las fiestas del Centenario.
Después, otras administraciones municipales modificaron varias veces ese monumento, hasta dejarlo en el lugar y en el estado como ahora se encuentra. Actualmente la estatua de Don Benito Juárez presenta diferencias evidentes respecto a la original, como se observa en las fotografías históricas. Una diferencia evidente está en la mano derecha, que originalmente estaba empuñada y ahora se ve abierta, rígida y desproporcionada. En el otro costado, la mano izquierda antes estaba más flexionada y proporcionada con el libro. Y por último, otras diferencias notorias se observan en los pliegues del traje y en la textura de la estatua, que antes era rugosa, pues era de concreto, y ahora se ve pulida.




Para terminar, me pregunto: ¿HACEN FALTA MÁS MITOS EN CUERÁMARO...?